La base
tela de sílice
puede manejar
temperaturas continuas de hasta ~1000 °C (1832 °F)
y picos de corto plazo aún mayores, lo que lo hace capaz de soportar el calor intenso de la quema de combustible, aceite o incendios eléctricos en los vehículos.
2. Protección contra llamas y incendios
La sílice resiste inherentemente la propagación de la llama, por lo que no se derrite ni gotea.
El revestimiento de silicona añade un
barrera de oxígeno
y retrasa la penetración del calor, dando más tiempo para una respuesta de seguridad.
3. Resistencia al aceite, al combustible y a los productos químicos
Los incendios de automóviles a menudo involucran
aceite de motor, gasolina, líquido de frenos y refrigerantes
—todos los cuales pueden penetrar en tejidos sin tratar y provocar brotes.
El revestimiento de silicona sella las fibras,
Prevenir la penetración de líquidos
y reducir el riesgo de reignición.
4. Supresión de humo y partículas
El recubrimiento ayuda
atrapar partículas de ceniza y hollín
dentro de la manta, evitando que se propaguen en el ambiente o sobre superficies cercanas.
5. Durabilidad al desgarro y la abrasión
En situaciones de emergencia, se puede arrastrar una manta ignífuga sobre metales afilados, piezas de escape calientes o vidrios rotos.
El recubrimiento de silicona mejora
resistencia a la abrasión
y extiende la vida útil de la manta.
6. Resistencia a la intemperie y a la humedad
Para los kits de emergencia almacenados en vehículos, el recubrimiento protege la tela de sílice de
Humedad, suciedad de la carretera y contaminantes que causan corrosión
, para que siempre esté listo para usar.
7. Plegable y fácil manejo
El tejido de sílice recubierto de silicona permanece lo suficientemente flexible como para ser
doblado o enrollado
sin agrietarse, lo que hace que sea más fácil guardarlo en el maletero de un automóvil o debajo de un asiento.
En resumen:
Una manta de sílice pura puede detener el calor extremo, pero cuando se agrega un revestimiento de silicona, se obtiene un
Manta ignífuga que resiste el calor, las llamas, los productos químicos, el clima y el desgaste.
—exactamente lo que se necesita para situaciones impredecibles y de alto riesgo como incendios de vehículos.